Jennifer nos hace reír una vez más
Nuestra queridísima actriz Jennifer Lawrence, reconocida por su papel en la trilogía
“Los Juegos del Hambre”, nos demostró una vez más que en Los Oscar no siempre
es necesario estar perfectos. Como en ocasiones anteriores, Lawrence hizo el
ridículo y nos hizo amarla aún más. Esta vez ocurrió en la entrada de la
alfombra roja, cuando, al tratar de bajar de su limusina, su vestido quedó
atorado en la gigantesca carroza sin que ella se diera cuenta, lo que provocó
un tironeo que causó que la actriz quedara cual Cenicienta después de las doce.
Varios actores y actrices que se encontraban en el momento fueron a asistirla y
cubrirla. A pesar del poco tiempo que tuvo para cambiarse, Jennifer salió y
logró deslumbrar a todos con su look de repuesto, un Channel 2003 de satín
color azul que llegaba hasta el piso.
En general la escena pareció muy graciosa,
aunque un poco incomoda, la actriz no lo tomó tan bien. Ella comentó que, si
bien no serían los Oscar sin una caída a lo Lawrence, este acontecimiento le
pareció sumamente vergonzoso y desubicado. También comentó que aun así trata de
no darle importancia, ya que la rajadura
fue menor y ninguna parte no ATP fue mostrada.
Luego de este acontecimiento, Lawrence tardó
alrededor de una hora y media en volver
a la alfombra color rubí, ya que tuvieron que buscar un vestido de reemplazo y
rehacer el peinado. Desafortunadamente, para cuando pudo volver, las fotos habían terminado y decidieron
hacerle una sección aparte en el intervalo. Distintos periodistas, fotógrafos y
paparazzi pudieron sacarle fotos y hacerle entrevistas, lo que duró unos
treinta minutos. Estos fueron los treinta minutos más largos de su vida, ya que
nuestra Cenicienta tenía tres premios a los que estaba nominada, de los cuales
ganó dos y casi no llega a uno. Afortunadamente, llegó justo a tiempo.
Muchos críticos de la moda juzgaron el género
del vestido y hasta llegaron a acusar a la actriz de haber comprado una
imitación, lo que ella negó rotundamente. Explicó que el problema fue que antes
de llegar había tenido un accidente similar en el hotel y tuvieron que coserlo
y todo esto fue provocado por su largo y el género, que era un poco translúcido
y frágil.
Por otro lado, el actor James Franco, quien
se considera un admirador de Jennifer y fue uno de los que la ayudó en su tropiezo,
mencionó: “Este será un momento
recordado en la historia de los Oscar”. No todos pueden decir que quedaron casi
desnudos en los Oscar y menos decir que es su tercera caída”. También dijo que,
a pesar del poco tiempo que tuvo para cambiarse, igual quedó cual princesa en
un baile.
Y así termina nuestro cuento de hadas que
casi tiene un final trágico, pero que se solucionó a último momento y,
afortunadamente, podemos decir que solamente tuvo un poco de frio.
¡Muy bien, María!
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